LE MONDE DESNUDA EL MODELO ULTRA MADE IN SPAIN ... no dice nada que no sepamos, pero visto desde un periódico de fuera, parece que el análisis es más objetivo ya que no está incrustado en la polarización en la que estamos inmersos. La derecha salta al unísono contra los programas y los periodistas que RTVE está contratando. Periodistas que son capaces de parar las tertulias ante una mentira o un bulo, periodistas que analizan con criterios objetivos los titulares de la prensa de la derecha. Dicen que esa televisión la pagamos todos, como si Canal Sur, Telemadrid, libertad Digital, ... no recibiesen subvenciones cuantiosas de los Gobiernos Autonómicos del PP. RTVE, desde el punto de vista empresarial es un éxito, ha aumentado las audiencias de forma considerable y en muchas franjas horarias es la más vista desbancando a periodistas iconos de la derecha. RTVE se ha convertido en el refugio de muchos espectadores que no soportan a AR, Susana, Pablo Motos o Risto y que reclamaban otra forma de hacer periodismo.
Le Monde ha decidido poner negro sobre blanco con respecto al trabajo del periodismo en España: España es hoy un laboratorio internacional de intoxicación ultra, basado en la figura del influencer-periodista, las redes sociales y el ataque sistemático al debate democrático.
El reportaje que publica el diario francés retrata lo que aquí muchos prefieren silenciar: una “constelación porosa” de plataformas como EDA TV, Ok Diario, El Toro TV, Libertad Digital o Intereconomía, que no informan, sino que parasitan el Congreso y las instituciones para fabricar odio viralizable.
No buscan respuestas. No quieren informar. Quieren confrontación, humillación, vídeos cortos que alimenten la maquinaria emocional de TikTok, X e Instagram. Feminismo, migración, corrupción… son simples cebos para polarizar y hacer negocio.
Lo más grave: el modelo ya se exporta. Javier Negre, fundador de EDA TV, controla ahora el 50 % de La Derecha Diario, aliado de Milei en Argentina. Colabora con la red Visegrad24, pieza clave de la propaganda proisraelí en Europa. Tiene conexiones directas con los entornos de Bolsonaro y Kast. España es hoy un nodo central en la internacional del odio reaccionario.
Y aquí, ¿quién permite que esta maquinaria avance? Entre los accionistas de EDA TV figura Marco de Quinto (ex Coca-Cola, ex Ciudadanos). La Comunidad de Madrid de Ayuso riega estas plataformas con publicidad institucional. El PP ultra lo tolera, Vox lo apoya. Mientras tanto, el PSOE tramita con dificultades una reforma para revocar las acreditaciones a estos agitadores. Y los periodistas profesionales abandonan ya la sala de prensa para no legitimar el circo.
El diagnóstico que nos devuelve Le Monde es demoledor: España ya no es sólo víctima de este modelo, es exportadora de sus técnicas. Y mientras seguimos debatiendo si esto es un problema menor, la guerra cultural ultra avanza sin freno, destruyendo los espacios democráticos desde dentro.
La pregunta es: cuánto tiempo más vamos a seguir tolerando que el Congreso se convierta en un plató al servicio del negocio del odio.
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