La Presidenta del CGPJ, sra Perelló, habló en la inauguración del año judicial con un tono nervioso, mirando al papel sin levantar la vista, entrecortante, nerviosa ... diríamos que una pésima lectura de su trabajo final de curso.  Y dijo lo que se esperaba de ella al defender la independencia de los jueces y denunciar las críticas que se les hacen entendiéndolas como una injerencia a su independencia.   Eso estaría muy bien si acabase su reflexión defendiendo a la ciudadanía de las arbitrariedades de determinados jueces y como Presidenta del máximo órgano de decisión abriese expedientes por las actuaciones judiciales que son incomprensibles, al menos, para una parte importante de la sociedad ... si no ha tenido a bien hacerlo así o no ha tenido el valor, su discurso se convierte en un discurso de defensa corporativa de la profesión judicial que ahonda más la brecha entre la judicatura y la ciudadanía (o para ser más exacto entre la judicatura y una parte de la sociedad).  El corporativismo es un mal muy arraigado en la Administración, pero en lo que afecta a un poder del Estado se convierte en un peligro para la calidad democrática de un país. Y esa apreciación de que la justicia está politizada cada vez se extiende más ... y razones no les faltan:   jueces manifestándose en contra de decisiones del Parlamento, una jueza que instruye el expediente de un familiar del Presidente asiste a manifestaciones con el cartel     fuera el sanchismo,    actuaciones de los jueces conservadores como si fuesen un partido político más, bloqueos interesados, actuaciones individuales de algunos jueces esperpénticas y siguen adelante con ellas permitiéndoselo el CGPJ  ...  y la Sra Perelló sigue, también, presidiendo el CGPJ..
Cada ciudadano tenemos una posición formada con respecto a la actuación del Fiscal General y, por supuesto, también, del juez Hurtado ... Tenemos información sobrada por la prensa para formar nuestra opinión sobre el Fiscal, el juez Hurtado, Ayuso, su novio y su jefe de gabinete ... Por eso espero que el Fiscal no dimita, porque la mentira no puede vencer a la verdad, porque la dignidad del puesto le pide que aguante ... porque ese juez que no tiene en cuenta la declaración de varios periodistas, ya que le rompían el relato, y que culpabiliza sin pruebas poniendo fianzas exageradas, no puede ganar ... La polítización de la judicatura y determinados jueces sesgados ideológicamente hacia la derecha ... una lacra para la justicia, una lacra para la sociedad democrática.
 
Comentarios
Publicar un comentario