El independentismo catalán dan por hecho la amnistía, elevan sus exigencias y nos acercan a un nuevo periodo electoral. Se veía venir, Junqueras y Puigdemont, quieren aprovechar el momento de su fortaleza y de que ahora son imprescindibles para tensionar políticamente y seguir avanzando hacia el referéndum. Pero se pueden pasar de frenada y encontrarse con unas nuevas e inciertas elecciones, donde no está claro que vuelvan a ser imprescindibles y donde Illa pueda recoger el desgaste de este pulso que el independentismo le está echando al nuevo candidato. Creo que Pedro Sánchez no debe cambiar el discurso de favorecer la convivencia incluso a través de una amnistía que considero (?) que está amortizada y asumida por los votantes de izquierda, pero, eso sí, a cambio de renunciar el independentismo estos próximos cuatro años a la unilateralidad y al referéndum. No olvidemos que los 1500 independentistas (jefes de servicios de la administración, directores de centros educativos, alc...
Blog de Carlos López Cortiñas