La apuesta de Errejón por "Más Madrid" de la alcaldesa Carmena, aunque haya sorprendido y descolocado a muchos, era evidente desde Vistalegre con dos sensibilidades ideológicas diferentes y dos formas diferentes a la hora de hacer política. Y eso se agrava al tener ambas opciones líderes potentes, ahondando en que la brecha sea cada vez más profunda entre ambas opciones.
Carmena fue el primer aviso. No estaba dispuesta a seguir la disciplina de un partido como Podemos que le imponía determinadas personas con las que no compartía ni estrategia ni planteamientos, la siguiente fue Bescansa y ahora Errejón.
Hay un hecho que Podemos no ha superado y que muchos votantes (que no afiliados o registrados) no entendieron ni perdonan y fue dejar gobernar a la derecha cerrándole el paso a Pedro Sánchez. Ese odio visceral hacia el socialismo, encarnado en Andalucía por Teresa Rodriguez que marca toda la estrategia al partido, no lo ha entendido parte de sus votantes y por lo que se ve ahora tampoco parte de los responsables del partido (Errejón, Luis Alegre, Bescansa).
Otro de los elementos claves para la huida de Errejón hay que entenderla en el enquistamiento ideológico de Podemos que se aleja de la trasversalidad y de las plazas asamblearias donde se fundó e inca sus raíces. Ese cerrazón ideológico llevó a Pablo Iglesias a buscar una confluencia con IU y mantiene esa testarudez a pesar de que pierden votos elección tras elección.
Los futuros electores van a ver a Podemos como una forma organizativa similar a lo que fue y representó IU en el pasado. Una opción de izquierdas, siguiendo la tradición comunista, y si ese sentir se instala entre la ciudadanía, los resultados electorales serán parecidos a los que IU consiguió.
La opción de "Más Madrid", entendida como una Plataforma de ciudadanos madrileños, está más cerca de los orígenes de Podemos, y eso lo sabe Errejón, y esa es su apuesta junto a Carmena, alejarse de una ideología atenazadora en la que se ha convertido Podemos y aventurarse en los peligros de la tranversalidad y de las plataformas.
Pablo Iglesisas tiene ante si un gran reto: integrarse y sumar ante una marca como "Más Madrid" o competir con los riesgos que tiene para el partido y para la izquierda.
Y mientras tanto el PSOE atento a los movimientos por su izquierda, conocedor que se necesitan todos a la hora de formar gobiernos después de las elecciones y preocupado porque Gabilondo tenga de contricante a Errejón (y Carmena).
Carmena fue el primer aviso. No estaba dispuesta a seguir la disciplina de un partido como Podemos que le imponía determinadas personas con las que no compartía ni estrategia ni planteamientos, la siguiente fue Bescansa y ahora Errejón.
Hay un hecho que Podemos no ha superado y que muchos votantes (que no afiliados o registrados) no entendieron ni perdonan y fue dejar gobernar a la derecha cerrándole el paso a Pedro Sánchez. Ese odio visceral hacia el socialismo, encarnado en Andalucía por Teresa Rodriguez que marca toda la estrategia al partido, no lo ha entendido parte de sus votantes y por lo que se ve ahora tampoco parte de los responsables del partido (Errejón, Luis Alegre, Bescansa).
Otro de los elementos claves para la huida de Errejón hay que entenderla en el enquistamiento ideológico de Podemos que se aleja de la trasversalidad y de las plazas asamblearias donde se fundó e inca sus raíces. Ese cerrazón ideológico llevó a Pablo Iglesias a buscar una confluencia con IU y mantiene esa testarudez a pesar de que pierden votos elección tras elección.
Los futuros electores van a ver a Podemos como una forma organizativa similar a lo que fue y representó IU en el pasado. Una opción de izquierdas, siguiendo la tradición comunista, y si ese sentir se instala entre la ciudadanía, los resultados electorales serán parecidos a los que IU consiguió.
La opción de "Más Madrid", entendida como una Plataforma de ciudadanos madrileños, está más cerca de los orígenes de Podemos, y eso lo sabe Errejón, y esa es su apuesta junto a Carmena, alejarse de una ideología atenazadora en la que se ha convertido Podemos y aventurarse en los peligros de la tranversalidad y de las plataformas.
Pablo Iglesisas tiene ante si un gran reto: integrarse y sumar ante una marca como "Más Madrid" o competir con los riesgos que tiene para el partido y para la izquierda.
Y mientras tanto el PSOE atento a los movimientos por su izquierda, conocedor que se necesitan todos a la hora de formar gobiernos después de las elecciones y preocupado porque Gabilondo tenga de contricante a Errejón (y Carmena).
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