EL EMÉRITO NO TUVO UNA VIDA EJEMPLAR COMO REY ... su actuación en el 23F estuvo más cerca de la supervivencia monárquica que de las convicciones democráticas. Lo que muchos nos imaginábamos del emérito parece que se va conociendo a través de sus amoríos, eso sí por capítulos no sea que se mate a la gallina de los huevos de oro ... Un matrimonio profesional pantalla, reírse de sus colaboradores más cercanos, su verdadero papel en el pronunciamiento del 23F, 600 millones del erario público destinados a callar bocas ... Parece que todo esto se conocía por parte de los directores de los medios de comunicación y de los líderes políticos pero por -el bien del pueblo y de la democracia- nos mantuvieron a la ciudadanía desinformada y al margen de tales fechorías ... en fín. Lo que más me duele de todo esto es que los líderes políticos, en concreto Felipe González (también Suárez y Aznar) que gobernaba en esa época, nos hayan considerado tontos a la ciudadanía para restringirnos la información, pieza básica en los pilares de la democracia para que la ciudadanía valore y vote en consecuencia. Estos documentos deben desclasificarse de inmediato y no esperar al año previsto del 2035. La generación que vivió esos acontecimientos de la década de los 80 tiene el derecho (tenemos el derecho) a conocer la verdad de todo aquel tinglado monárquico, esa generación tiene todo el derecho a pedir responsabilidades por los 600 millones gastados del erario público para seguir ocultándose la realidad. En una democracia la información veraz es clave y la voluntad de la ciudadanía, bien informada, fundamental, lo contrario es manipulación.
El pasado viernes en una asamblea con un grupo de inspectores, me hicieron esa pregunta. después de meditar unos segundos, le contesté: sí estas a favor de la LOMCE, desde luego que no; si estás en contra de la LOMCE tienes dos opciones, ponerte en huelga y que el Ministerio te cuente entre los descontentos; o dejar que otros la hagan y así a tí no te descuentan. Como seguía insistiendo en lo inapropiado de la medida; le contesté que esta era una huelga política e ideológica, por tanto tenía una concepción más social que sindical y corporativa. La LOMCE responde a una ideología que se base en quebrar la igualdad de oportunidades y en costear el hecho educativo en su valor de mercado. Parte de una premisa neoliberal en donde aquellos alumnos que más necesitan de la sociedad se ven desamparados (incluso excluidos), y no sólo en lo referente al pago de tasas de matriculación en las Universid...
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