En unos días donde todas las noticias son negativas, alarmantes y deprimentes con respecto a la economía y a la educación nos encontramos, que en una de las evaluaciones internacionales acerca del sistema educativo español, recortamos en tres puntos el fracaso escolar en España. Es decir pasamos del 29% al 26% del número de alumnos que no obtienen la titulación de la ESO. Es cierto que aún estamos lejos del 15% que es la media del resto de los países de la UE, pero no es menos cierto que este dato anima en medio de tantas variables negativas.
¿Por qué se produce este resultado?.
Estamos cansados de oir, que tan importante como los presupuestos dedicados a la educación, lo es, la organización de los centros, la tan traída cultura del esfuerzo, la disciplina ... Pero que curioso estos resultados (notablemente mejorables) corresponden a una etapa donde los presupuestos de la educación fueron creciendo año a año hasta acercarnos a la media de la UE.
Si los presupuestos son razonables habrá un mayor número de profesores por centro, se cubrirán antes las bajas y el alumnado estará atendido, los centros tendrán los apoyos y programas necesarios para el refuerzo de los alumnos, el profesorado dispondrá de un presupuesto para la formación y por tanto para su actualización metodológica. Las aulas tendrán menos alumnos y por tanto se podrá personalizar la enseñanza y si el número de profesores es el adecuado, dispondrá del horario sufieciente para dedicarse a preparar sus clases, a la tutoría y a disponer del tiempo suficiente para el trabajo en equipo.
Si a esto añadimos que en la etapa anterior, aún fallido el pacto educativo, la mayor parte de su contenido se fue plasmando en la legislación educativa, y así surgió la flexibilidad de la formación profesional y de los PCP, el remarcar el pérfil orientador del 4º de la ESO 4ª de la ESO, aparecieron los programas PROAs. Es decir el silogismo es claro: "a mayor inversión en educación, mejores resultados educativos".
El Ministro debe de tomar buena nota de ello en un momento donde los presupuestos de educación en un año pueden pasar de un 4,9% al 3,9%, y estos datos trasladados al aula serán nefastos.
Tenemos un Ministro desnortado en educación, sin ningún plan, incapaz de generar consensos, y además siguiendo la línea de su Presidente ninguneando a los Sindicatos y a la negociación colectiva y además, recortando como único proyecto educativo. Desde nuestra Federación, y siendo conscientes de la situación económica del país, venimos planteando un " Plan de viabilidad educativa" consensuada no sólo en el Parlamento sino con la Comunidad Educativa; que si bien es difícil que contemple aspectos de política educativa (por la diferente ideología de los partidos), sería razonable que contemplase aspectos como la financiación, el respeto institucional entre administraciones, la extensión de la educación infantil, la financiación de las universidades y sobre todo la garantía de la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos/as de este país.
¿Por qué se produce este resultado?.
Estamos cansados de oir, que tan importante como los presupuestos dedicados a la educación, lo es, la organización de los centros, la tan traída cultura del esfuerzo, la disciplina ... Pero que curioso estos resultados (notablemente mejorables) corresponden a una etapa donde los presupuestos de la educación fueron creciendo año a año hasta acercarnos a la media de la UE.
Si los presupuestos son razonables habrá un mayor número de profesores por centro, se cubrirán antes las bajas y el alumnado estará atendido, los centros tendrán los apoyos y programas necesarios para el refuerzo de los alumnos, el profesorado dispondrá de un presupuesto para la formación y por tanto para su actualización metodológica. Las aulas tendrán menos alumnos y por tanto se podrá personalizar la enseñanza y si el número de profesores es el adecuado, dispondrá del horario sufieciente para dedicarse a preparar sus clases, a la tutoría y a disponer del tiempo suficiente para el trabajo en equipo.
Si a esto añadimos que en la etapa anterior, aún fallido el pacto educativo, la mayor parte de su contenido se fue plasmando en la legislación educativa, y así surgió la flexibilidad de la formación profesional y de los PCP, el remarcar el pérfil orientador del 4º de la ESO 4ª de la ESO, aparecieron los programas PROAs. Es decir el silogismo es claro: "a mayor inversión en educación, mejores resultados educativos".
El Ministro debe de tomar buena nota de ello en un momento donde los presupuestos de educación en un año pueden pasar de un 4,9% al 3,9%, y estos datos trasladados al aula serán nefastos.
Tenemos un Ministro desnortado en educación, sin ningún plan, incapaz de generar consensos, y además siguiendo la línea de su Presidente ninguneando a los Sindicatos y a la negociación colectiva y además, recortando como único proyecto educativo. Desde nuestra Federación, y siendo conscientes de la situación económica del país, venimos planteando un " Plan de viabilidad educativa" consensuada no sólo en el Parlamento sino con la Comunidad Educativa; que si bien es difícil que contemple aspectos de política educativa (por la diferente ideología de los partidos), sería razonable que contemplase aspectos como la financiación, el respeto institucional entre administraciones, la extensión de la educación infantil, la financiación de las universidades y sobre todo la garantía de la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos/as de este país.
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