Las últimas elecciones autonómicas celebradas y que llevaron al poder al PP en la mayoría de ellas, supuso a su vez una cambio en los discursos políticos. Afirmaciones tales como que los gastos en educación y en sanidad son insostenibles comenzaron a escucharse sin reparo. Desgraciadamente esta tendencia negativo hacia lo público viene liderada por países como Francia y Alemania que incapaces de liderar el proyecto europeo actúan para salvaguardar los intereses de los bancos de esos países. La austeridad son recomendaciones loables para los Gobiernos, pero, como cualquier familia, los Estados tienen que tener la capacidad de endeudarse para no poner en peligro el estado de bienestar. Y es, en este contexto, donde la educación debe adquirir la prioridad que le corresponde dentro de los presupuestos generales. Para equilibrar los presupuestos en la administración, los políticos han de mirar a otras gestiones administrativas, en acabar con los gastos superflu...
Blog de Carlos López Cortiñas